martes, 26 de mayo de 2015

Platos literarios de la cocina más creativa

Disfruta leyendo las últimas creaciones de tus compañeros en "La cocina del microrrelato".

Mario, Amaya, María Galindo, María Gómez, Claudia, Sergio y Adrián.
AMAYA ÁLVAREZ.
Rosa salió de la entrada del conservatorio, se dirigió al coche y lo arrancó. Acababa de orquestar su primera pieza musical. Absorta en sus pensamientos, chocó con un camión. Ella permaneció impertérrita, pero perdió el conocimiento. Se despertó en el hospital. No recordaba nada. Al parecer el traumatismo en la cabeza le había provocado amnesia.

CLAUDIA CAMEÁN.
Miguel sospechaba que se estaba orquestando algo en su clase. Por más que preguntaba a sus alumnos, le respondían impertérritos que ellos no sabían nada. Parecía que todos sufrieran de amnesia. Así que se llevó una gran sorpresa al ver la fiesta de despedida que le habían preparado.

ADRIÁN COBO.
En el periódico de ayer, ha salido una noticia muy impactante. En un pueblo de Cantabria, un ladrón orquestó un robo al banco principal. La mañana que decidió perpetrar su fechoría, los dos cajeros estaban preparados para abrir la sucursal pero fueron sorprendidos por el malhechor con una pistola en mano.Uuno de los empleados se mantuvo impertérrito ante lo que estaba sucediendo,  mientras que el otro, aterrorizado, corrió hacia la alarma. El ladrón lo amenazó con un disparo y el cajero cayó al suelo desmayado. Todavía hoy no se acuerda de nada, sufre amnesia.

SERGIO FLÓREZ.
Estábamos en la mitad del partido, un jugador del equipo contrario marcó un triple. De repente, un abuelo de entre tantos en las gradas, empezó a orquestar la melodía de una canción de FrozenRicardo, un pivot de nuestro equipo, se quedó impertérrito ante lo que ocurría, mientras todos alucinábamos. Él, en cambio, siguió corriendo sin mirar, se chocó contra la canasta y fue tal el golpe que aún sigue sufriendo los efectos de la amnesia.

MARÍA GALINDO. 
Mi hermano padecía amnesia. Siempre permanecía distante, orquestando en su mente piezas de música dignas de una banda que al rato olvidaba. Era muy impertérrito, ni siquiera yo con mis gritos lo asustaba.

MARIO GARCÍA-OLIVA.
Nada más salir, decidí poner en marcha el plan que había orquestado anteriormente. Aceleré con el coche hasta notar un fuerte impacto contra el suyo. La mujer que acababa de golpear siempre había sido muy impetérrita, ya que nunca la habían intimidado mis amenazas, aunque esta vez se habian hecho realidad. Sin embargo,  nunca lo pudo contar porque entró en un estado amnésico del que nunca salió.

MARÍA GÓMEZ.
Luisa era una persona muy impertérrita. Sus amigos siempre orquestaban grandes sustos, que nunca surtían efecto. Hasta que un día ella tuvo un accidente de coche que  le provocó amnesia, y ahora es muy miedosa.

lunes, 25 de mayo de 2015

El teatro

https://drive.google.com/file/d/0B65aU0rIWAd_dXFRRlpXNGZGemc/view?usp=sharing

Aquí os dejo el material sobre el teatro que hemos visto en clase. Solo tenéis que pinchar en la imagen.

viernes, 15 de mayo de 2015

Nuevas historias destacadas de "La cocina del microrrelato"

Una semana más os presentamos los platos destacados de nuestra cocina narrativa.


Amaya Álvarez. 
Ayer, mientras me dirigía a la parada del autobús, pasé al lado de la marquesina de un bar. Vi a dos hombres fanfarroneando sobre su equipo de fútbol. Estaban casi llegando a las manos. Me pareció incongruente cómo discutían por defender sus colores.

Aquella mañana me paré en la marquesina esperando al autobús, tardó diez largos minutos. Cuando llegó me subí y a mi lado vi  una señora fanfarroneando sobre sus zapatos nuevos con su compañera. También me di cuenta de una cosa bastante incongruente, ¡ había un gato en el autobús! 

En la marquesina de mi calle un hombre hablaba alto por el móvil. Le oí fanfarronear de lo bien que le iba la vida. Pensé que era incongruente con su aspecto de persona descuidada y sucia. 

Mi madre había tenido un mal día en el trabajo y llegó a casa un poco fanfarrona, al parecer había perdido su marquesina favorita. Yo no podía entender cómo tan simple objeto tuviese tanta influencia sobre mi ella. Era bastante incongruente.

Pepe había comprado una nueva marquesina  para su tienda de golosinas. Él fanfarroneaba de lo bonito que era su toldo rojo y blanco. La gente creía que eso era incongruente, ya que era igual que los demás de la calle. Nadie entraba en esa tienda a comprar.

miércoles, 13 de mayo de 2015

Primer parcial y nuevo formulario



Algunos de vosotros tenéis el primer parcial de esta tercera evaluación el próximo viernes 15 de mayo. Seguro que os viene bien un repaso para estos últimos días, así que aquí os dejo un nuevo formulario para que pongáis a prueba vuestros conocimientos. En él encontraréis preguntas relacionadas con todos los contenidos que entran en el examen: la novela, el texto instructivo y las clases de oraciones. El próximo día lo corregiremos en clase, y recordad que todos los formularios cuentan para el punto de actitud.

Por otra parte, y para seguir con el repaso, aquí os dejo algunas oraciones para que practiquéis el análisis sintáctico:

Te cepillas el pelo con demasiado cuidado

Se busca a los culpables del accidente
Os arrepentiréis de todo esto
Mis amigas se encontraron en la parada de autobús
Mi hermana nunca se ocupa de sus propios asuntos
Habrá nubes y claros en toda la costa norte
Estos chicos se preocupan demasiado por sus padres
Se indemnizará a la víctima con una cuantiosa suma de dinero

jueves, 7 de mayo de 2015

Historias destacadas de "La cocina del microrrelato" (2º plato)

De izquierda a derecha: María, Amaya, Claudia y Lucía.
Amaya Álvarez (2ºA)
Ayer hicimos una actuación sucinta pero impactante. Tras hollar fuerte en el escenario con nuestros tacones de flamenco, el jurado se rindió a nuestro baile y nos concedió el primer premio del concurso. Nos galardonaron con una antología de la danza.

Aquel día leí un sucinto relato de antología que trataba sobre una gallina que iba hollando por todo el camino, dejando pista de por donde pasaba a las alimañas hambrientas que se la querían comer.

Hemos hecho una prueba sucinta para ver quien de nosotros escribe menos errores. La palabrahollar la hemos escrito de tantas maneras que al corregir, la profesora nos ha dicho que las va a usar para una antología del disparate.

María Galindo (2ºA)
Esta tarde mi salida fue sucinta pero satisfactoria. Mis pasos hollaban el asfalto por la rapidez con la que caminaba, desde allí ya se podía observar el edificio en el que me entregarían mi antología de literatura.